Discos

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DAVID BOWIE: Rock ‘n’ Roll Star! (Parlophone) Cuando en 1972 se publicó el quinto álbum de David Bowie, Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, habían pasado ya diez años desde la Más»

Man Man, la música como salvación

Man Man, la música como salvación

Recientemente, la banda Man Man ha editado su nuevo álbum, Carrot on Strings, disponible en todo el mundo a través de Sub Pop. El álbum fue grabado en el estudio Mant Sounds en Glassell Más»

José Henrique Bortoluci: «Lo que es mío»

José Henrique Bortoluci: «Lo que es mío»

El libro empieza así: “Recuerda que tu padre ayudó a construir ese aeropuerto para que puedas volar. Oigo esta frase de mi padre cada vez que tengo que coger un vuelo en Más»

Eva Lootz. Hacer como quien dice ¿Y esto qué es?

Eva Lootz. Hacer como quien dice ¿Y esto qué es?

Se presenta a los medios por el Museo, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, la exposición de la artista plástica austriaca, nacionalizada  y residente en España desde 1967, Eva Lootz (Viena Más»

Rosario de Velasco

Rosario de Velasco

La exposición reúne treinta pinturas de su obra entre los años 20 al 40 del siglo pasado, en los que confluyen los primeros años más destacados. Les acompañan una sección de sus Más»

Cristina García Rodero. España oculta

Cristina García Rodero. España oculta

Una larga trayectoria de un trabajo tan bien fundamentado y elaborado obtiene su rendimiento. Se ha presentado a los medios esta magna exposición que ha sido comisariada por  la propia autora Cristina Más»

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LUIS PRADO: La estafa de la vida adulta (Osadía-Maldito Records) “Has hecho lo que te dijeron que hicieras / Has ido por donde tenías que ir / Y ahora, ¿qué sientes? No Más»

José Miguel Viñas: «Los cielos retratados»

José Miguel Viñas: «Los cielos retratados»

Acaba de salir a la venta uno de los libros más originales y bien editados que se han publicado últimamente. Se trata de un ensayo del físico y meteorólogo José Miguel Viñas Más»

Brittany Howard, la música como terapia alternativa

Brittany Howard, la música como terapia alternativa

Cinco años después, Brittany Howard le da continuidad a su aclamado debut en solitario, Jaime, con What Now?, extrayendo un poder inmenso e indeleble de la imprevisibilidad sin fin. A lo largo Más»

“La ruta del mantón de Manila.La feliz unión entre Asia, Hispanoamérica y España»

“La ruta del mantón de Manila.La feliz unión entre Asia, Hispanoamérica y España»

Bajo un sugestivo título y en un emblemático y bellísimo encuadre tiene lugar esta exposición comisariada por la colombiana Verónica Durán Castello, que reside actualmente en Madrid,  siendo una de las mayores Más»

 

David Bobis: «La sed de la arena»

por Alberto García-Teresa

Amargord, 2012. 92 páginas

Con La sed de la arena, su segundo trabajo, el madrileño David Bobis apuesta por la polisemia y por la sugerencia, por el sentido de conjunto. De esta manera, acercamos estas piezas al contexto de resistencias en el mundo árabe por referencias dispersas o por elementos del paratexto, como el original prólogo de David Benedicte o las citas pertenecientes a ese estupendo conjunto de poemas sobre el Sáhara Occidental que es Sukút, de Isabel Bono (abriendo cada una de las tres secciones del libro; secciones numeradas de forma decreciente, del tres al uno), o la propia de Mahmud Darwish.

El libro destaca por su poderoso entramado simbólico y su integrado marco metafórico. Vertebran el poemario algunos elementos centrales, como la arena y el desierto, la lluvia, el ahogo o la sed. Por tanto, se lleva a cabo un continuo juego con el agua, el mar y la sequía como símbolos. En concreto, el agua en general, especialmente en forma de lluvia, fiel a la tradición, constituye un símbolo de vida, de revitalización, de regeneración. Resulta motivo de júbilo y de ilusión.

Destacan, así mismo, los numerosos elementos naturales que construyen, en manos de Bobis, una atmósfera de tensión, de enfrentamiento y de oposición de términos. Precisamente, esos símbolos permiten que la obra obtenga un alto vuelo lírico («una lágrima / se evapora, // mojando / el sol») y, de igual modo, cierta contemplación meditativa al abordarlos.

Hay que tener en cuenta que el volumen está integrado por poemas bastante pequeños, como varios haikus, que además están compuestos por versos muy breves. De esta manera, muchos poemas están constituidos por una sola imagen sin desarrollar, o bien por la concisa exposición de unos pocos elementos en oposición o pugna.

Por su parte, el poeta presenta un mundo donde el silencio es equivalente a la muerte y donde reina la desolación («tras el desierto, / el propio espejismo»). Sin embargo, busca simbólicamente los espacios donde la vida o la belleza persisten en esos escenarios desolados. No en vano, ensalza la esperanza, y así proclama lo inacabado, lo interminable («ceniza / que vuelve a arder»), que constituyen aspectos de no resignación, en esencia («mi boca besa lo que muere, y lo acepta: // continúo cavando»). En cualquier caso, el escritor atiende a los procesos, no a los acontecimientos concretos, y por eso gana también en riqueza interpretativa.

Impulsa la obra un hondo deseo humanista, a pesar de la poca presencia del ser humano en los poemas, el cual aparece representado mediante metonimias con partes de su cuerpo.

Al respecto, llama la atención la presencia reiterativa de la muerte al manifestar la muerte en vida de muchas personas. Pero tampoco escapa a esa comprensión de la vida como una dinámica imparcelable, imposible de ser fijada: «escribo la palabra // muerte // …y su respiración». Así, además, da la vuelta al sentido lineal de comprensión de la realidad. Bobis afirma, por tanto, las múltiples maneras de abordarla y la necesidad de desestabilizar las certezas a través de poderosas paradojas.

Al mismo tiempo, La sed de la arena también resulta un canto a lo sutil, que se corresponde formalmente con esa filosofía: «En la punta de los dedos / o en la lengua: / no es tan complicado, ¿sabes? // Sólo ahí, justo en ese instante: / sólo estar ahí».

Además, existe una reivindicación «terrafirmista», que diría Nicanor Parra, por la cual rehuye del idealismo: «quiero la tierra :bajo mis pies / :caminarnos: / su sangre :cubriéndolos».

De este modo, La sed de la arena resulta un poemario muy coherente y sólido, que trae la inquieta voz de David Bobis; un poeta con una gran proyección.