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Antibalas, todos corremos

por Xavier Valiño

“El ritmo es lo que hace que un disco de afrobeat sea bueno”, dice Gabriel Roth, cofundador de Daptone Records y productor del próximo LP de Antibalas, de título homónimo. “No se trata sólo de la sección rítmica, sino del ritmo de los vientos, del ritmo de las voces, del ritmo de los teclados, del ritmo de todos. Me estoy refiriendo a sentir algo de un mismo modo, a escuchar todos la música del mismo modo, y a la capacidad de transformar toda esa variedad de instrumentos en una sola voz. Ahora mismo Antibalas es la única banda capaz de lograrlo. Ese es el motivo que les mantiene en primera línea después de todos estos años”.

Nacida en un almacén de Brooklyn en 1997, la banda compuesta por 12 miembros pasa por haber sido la responsable de dar a conocer el afrobeat entre una audiencia global y mucho más amplia. Han tocado en directo y en estudio con artistas de la talla de Paul Simon, Tv On The Radio, Public Enemy y Amy Winehouse, y pueden presumir de contar con gente como David Byrne y Questlove entre sus seguidores.

La suya no ha sido una trayectoria inevitable. Gabriel Roth, miembro fundador de la banda y productor de sus primeros tres álbumes así como líder de The Dap-Kings, apunta que “en aquel tiempo no había demasiado interés ni en el afrobeat ni en Fela. Por eso mucha gente vio a Antibalas como unos pioneros de aquella segunda ola de afrobeat que floreció alrededor del planeta. Hoy en día hay grandes bandas de afrobeat en Brasil, en Chicago, en Inglaterra, en un montón de sitios, y creo que muchas de ellas tuvieron en Antibalas, lo mismo que en Fela, a una de sus verdaderas inspiraciones”.

Grabado en dos semanas en los estudios House Of Soul (Casa del soul) en Brooklyn con Roth a los mandos, Antibalas es el quinto álbum de la banda y el primero puesto en circulación por Daptone, un trabajo que para el grupo supone una vuelta a los comienzos.

Antibalas han compartido en el pasado y siguen compartiendo miembros con varias de las bandas del establo de Daptone, incluidos Sharon Jones and The Dap-Kings y The Budos Band. De hecho, TV On The Radio, The Dap-Kings y Antibalas se formaron todos más o menos en la misma época, en el apartamento de una fábrica en Brooklyn donde vivían Tunde Adebimpe, Roth y el miembro fundador y saxo barítono Martin Perna.

Temas como “The Rat Catcher”, “Him Belly No Go Sweet” e “Ibeji”  capturan la incendiaria telepatía de la banda y su implacable sentido del ritmo, además de poseer la pegada más concisa y certera que los de Brooklyn han exhibido hasta el momento. Desde el estruendo desencadenado con destreza por la nueva sección rítmica (el batería Miles Arntzen y el bajista Nikhil Yerawadekar) hasta el rugido de león del líder de siempre Amayo (oriundo de Lagos, Nigeria, y maestro de kung-Fu),  el grupo suena más unido y seguro de sí mismo que nunca.

En 2007, tras publicarse el último álbum de la banda, Security, la experiencia de Antibalas en el afrobeat llevó a varios de sus miembros a implicarse en Fela!, el musical inspirado en la vida de Fela Kuti, que fue un gran éxito en Broadway para triunfar después en Londres y alrededores.

Pero Fela! no fue lo único que tuvo a la banda ocupada entre Security y las sesiones de grabación del nuevo álbum. Además de ofrecer alrededor de 50 conciertos al año por todo el mundo como Antibalas, sus integrantes se implicaron como colaboradores en multitud de proyectos musicales, dedicando a ellos gran parte de su tiempo.

“Seguíamos tocando todos juntos, pero no sólo en Antibalas”, explica Martin Perna. “Pasábamos tiempo juntos, unidos, cultivando nuestras amistades, cultivando la confianza musical entre nosotros, cultivando la clase de percepción extrasensorial que aparece cuando unos músicos llevan mucho tiempo tocando juntos. No es que nos hayamos vuelto a reunir exactamente, pues los cierto es que nunca hemos dejado de estar unidos”.

“Nosotros amamos el afrobeat, es importante para nosotros, y no es suficientemente apreciado por la gente”, continúa Perna. “A diferencia de lo que sucede con la mayor parte de la música, que está dirigida realmente por el ego y se centra en una persona o en el culto a una personalidad, nosotros hemos tenido que aprender a funcionar con roles muy específicos, en cierto sentido cada uno de nosotros se convierte en un percusionista. Nuestras partes pueden ser tocadas con instrumentos melódicos, pero se integran en esa gran red entrelazada que es el verdadero sostén de la música”.

“Lo interesante de Antibalas es que en verdad se trata de una bestia multicéfala”, añade Stuart Bogie, el saxo tenor del grupo. “La última canción del álbum es “Sare Kon Kon”,  un tema que posee una energía cinética que lo lleva a estar todo el tiempo acelerando y acelerando. Por parafrasear la letra de la canción, es algo así como ‘Corremos, corremos, no sabemos adónde vamos, pero todos corremos’. Este tipo de cosas resumen la presurosa anarquía que mantiene a la banda unida. La idea es que todos somos iguales y estamos en el mismo tren, no hay director, no hay ingeniero, no tenemos frenos… Lo único que cada uno de nosotros debe hacer es correr, ir o no ir”.