Car Seat Headrest ha publicado recientemente The Scholars, una nueva ópera rock que no es solo un nuevo capítulo para los principales abanderados de los jóvenes rockeros de Internet, sino también un renacimiento espiritual, y el primer álbum de estudio de la banda (formada por (el líder Will Toledo, el guitarrista principal Ethan Ives, el bajista Seth Dalby y el baterista Andrew Katz) en cinco años. Ambientada en el campus universitario ficticio de la Universidad Parnassus, las canciones de The Scholars están pobladas de estudiantes y personal cuyas tribulaciones iluminan una narrativa suelta de vida, muerte y renacimiento. Sobe el single de adelanto fue “Gethsemane”, Katz nos habla de su contenido: “Rosa estudia en la facultad de medicina de la Universidad de Parnassus. Después de una experiencia de devolver la vida a un paciente clínicamente fallecido, comienza a recuperar poderes reprimidos desde la infancia, de curar a otros absorbiendo su dolor. Cada noche, en lugar de sueños, se encuentra con el dolor crudo y las historias de las almas que toca a lo largo del día. La realidad se difumina y se ve llevada a las profundidades de las instalaciones secretas enterradas debajo de la facultad de Medicina, donde los seres ancestrales que reinan encubiertamente sobre la universidad llevan a cabo sus oscuros planes”.

 El renacimiento de la banda previo a este álbum no fue fácil. En mayo de 2020, Car Seat Headrest lanzó el más experimental Making a Door Less Open, justo cuando el mundo se cerró. Esto llevó a un largo período de inactividad forzada. Cuando finalmente pudieron salir de gira en 2022 estaban encantados, aunque sorprendidos, de que su público fuera ahora más joven que nunca, gracias al sorprendente éxito viral de sus canciones “It’s Only Sex” y “Sober to Death” y a una nueva generación que descubrió sus discos clásicos Teens of Denial y Twin Fantasy. La anterior gira, con mucha producción, presentó para ellos una serie de desafíos, con la banda superando los límites de sus habilidades. “Lo sentimos como un repertorio muy desafiante en lo técnico porque habíamos pasado muchos años haciendo rock fuerte, rápido y sucio”, dice Katz. “Y ahora estamos haciendo este tipo de repertorio más preciso y de gran producción. Se juntó todo y entonces todos nos enfermamos”.

Tanto Katz como Toledo se contagiaron de COVID-19, y Car Seat Headrest tuvo que cancelar sus restantes fechas y recuperarse. Katz estuvo postrado en cama durante dos semanas e incluso perdió el sentido del olfato, mientras que Toledo tuvo un período mucho más largo de enfermedad y descubrió que tenía un desequilibrio de histamina y tuvo que hacer cambios importantes en la dieta. “Hay una parte de mí que todavía es un niño al que le gusta un día de enfermedad para no ir a la escuela”, asegura Will Toledo. “Tienes la oportunidad de tumbarte y contemplar los detalles de la vida”. Comenzó a investigar las prácticas de meditación, comenzando con varias aplicaciones y luego en la meditación Chan y las cepas del budismo. Eso eventualmente lo llevó a una “dedicación a seguir prácticas espirituales”, señala. Criado como presbiteriano, ahora se niega a ponerse una etiqueta a sí mismo o a mantener cualquier definición estricta de fe. “Creo que una de las grandes bendiciones que me han dado es que nunca vi la institución de la iglesia como el lugar que contiene a Dios”, dice. “Cuando se mira la historia de la Iglesia cristiana, siempre está constantemente rompiéndose y rompiéndose y dando lugar a nuevas formas. Ya sea que lo llames espiritualidad o no, no puedo evitar ver eso en la sociedad de hoy en día con la cultura homosexual, con la unión de los jóvenes por algo que es más de lo que sabíamos y con lo que crecimos”.

Inspirado en un poema apócrifo del Arzobispo Guillermo Guadalupe del Toledo, y con diseños de personajes de la amiga de Toledo, la caricaturista Cate Wurtz, la primera mitad del álbum se centra en el profundo anhelo y la crisis espiritual de los universitarios del título. Van desde el joven dramaturgo torturado y lleno de dudas Beolco hasta Devereaux, un hijo de conservadores religiosos que se encuentra desesperada por encontrar un referente superior. La segunda parte presenta una serie de epopeyas que detallan el enfrentamiento entre los defensores de los textos clásicos “y el joven al que no le importa el canon, que va a destrozar todo eso, básicamente”, dice Toledo. “Y así, dentro de este campus, se convierte en una guerra”.

 De Shakespeare a Mozart y a la ópera clásica, Toledo se inspiró en los clásicos al idear las letras y el arco argumental de The Scholars, mientras que la música se basa, cuidadosamente, en ciclos de canciones clásicas de rock como Tommy de The Who o Ziggy Stardust de David Bowie. “Algo que puede representar una lucha con las óperas rock es que las canciones individuales se sacrifican por el flujo de la trama”, señala Toledo. “No quería sacrificar eso para hacer una narrativa muy fluida. Y esto es una especie de punto medio en el que cada canción puede ser un personaje y es como si cada uno saliera al centro del escenario y tuviera su canción y su baile”.

 Autoproducido por Toledo y grabado, para variar, en su mayoría en analógico, The Scholars es “definitivamente lo más ascendente de cualquier proyecto que hayamos hecho”, dice Ethan Ives, quien fue instado por Toledo a hacerse cargo del trabajo de guitarra y el diseño de sonido para el álbum. “En los últimos años he empezado a ser mucho más raro con el diseño de sonidos de forma más deliberada, en lugar de limitarme a usar tu equipo de la suerte y esperar lo mejor. Fue realmente gratificante, poder esculpir cosas mucho más específicamente, y poder superponer capas de una manera más densa y tener un papel de diseño más activo en cómo se presentan las cosas más que cualquier álbum anterior”. Si bien The Scholars tiene algunas de las canciones más expansivas hasta la fecha, incluida “Planet Desperation”, de casi 19 minutos, y el tema que lo abre, “CCF (I’m Gonna Stay with You)”, Car Seat Headrest saben cómo hacer que cada parte del viaje sea convincente, llenando los tiempos de ejecución con giros inesperados y ganchos enervantes. Y momentos como la alegre “The Catastrophe (Good Luck with that Man)” demuestran que no han perdido su capacidad para escribir un single corto y dulce que suena como el folk pop clásico de los 60, actualizado para el presente.

 Después de haber pasado por diferentes dificultades, Car Seat Headrest ahora está listo para el próximo capítulo de su carrera. Si bien Car Seat Headrest comenzó como un proyecto en solitario de Toledo, ahora es completamente una banda. “Lo que hemos estado haciendo más en los últimos años es simplemente tomarnos el pulso unos a otros. Realmente nos hemos apoyado en esa especie de capullo que comenzó con los años de la pandemia y se convirtió en este espacio especial que estábamos creando por nuestra cuenta”, dice Toledo. “Salía de esto como un proyecto en solitario y siempre sentí que estaba hecho pedazos. Está el álbum en el que estamos trabajando, hay un espectáculo en directo que estamos haciendo y luego está todo lo demás. Y realmente no sentí que las cosas se sincronizaran de una manera interna hasta este disco, con esa energía comunitaria interna. Y se ha convertido en ese sentimiento de banda para mí de una manera mucho más realizada. Ha sido un gran viaje”.