Estampa 2025: el pulso otoñal del arte contemporáneo en Madrid
por Yulia Emelianova
(Madrid, del 9 al 12 de octubre de 2025. IFEMA MADRID, pabellón 6)
La Estampa Contemporary Art Fair celebró su 33ª edición, consolidando su posición como uno de los principales eventos culturales del otoño y un referente esencial del arte contemporáneo en España. En el pabellón 6 de IFEMA MADRID se reunieron más de 90 galerías y cerca de un millar de artistas nacionales e internacionales, convirtiendo una vez más a la capital en el epicentro de la vida artística.
Estampa posee ya un espíritu propio, hecho de cercanía, apertura y una atmósfera que invita a recorrerla sin prisas, a conversar con artistas y galeristas, tanto consagrados como emergentes. En esta edición, la artista invitada fue Liliana Porter, cuyas obras juegan con la percepción de la realidad y la ilusión: lo grande y lo pequeño intercambian sus papeles, obligando al espectador a mirar el mundo cotidiano desde una nueva perspectiva.
Galerías y geografía de la participación
El programa de Estampa 2025 reunió a las principales galerías españolas —Espacio Mínimo, Moisés Pérez de Albéniz, Max Estrella, Ponce + Robles, Rafael Pérez Hernando, Blanca Berlín, Twin Gallery, entre otras—, junto a espacios procedentes de Barcelona, Murcia, Tenerife, Santander, Palma de Mallorca y otras regiones.
Madrid y Barcelona volvieron a liderar la participación, reflejando la vitalidad de sus respectivas escenas artísticas, seguidas de cerca por Valencia.
Una atención especial recibió la nueva generación de galeristas, representada en la sección Ensayo Futuro, comisariada por Jesús Alcaide, que reunió espacios jóvenes e iniciativas experimentales que están trazando nuevas direcciones en el mercado del arte español.
Tendencias artísticas
En esta edición predominó el arte figurativo, aunque lejos del realismo académico. Los artistas buscan un equilibrio entre la observación y la interpretación, combinando elementos de la realidad con códigos personales, alusiones culturales y materiales inesperados.
La figuración se convirtió así en una especie de laboratorio donde se percibe la influencia de la cultura pop, las imágenes digitales y la fragmentación perceptiva del mundo contemporáneo.
Entre los nombres destacados cabe mencionar a Costa Gorel (galería Dr. Robot), Alícia Vogel (galería Mayoral), Lourdes Castro Cerón (galería Arte Rafael Pérez Hernando) y a la fotógrafa Elvira Carrasco (galería Rodrigo Juarranz).
La abstracción, aunque en menor medida, estuvo representada por artistas muy diversos y en formatos distintos, de modo que los seguidores de esta corriente encontraron sin duda propuestas acordes con su sensibilidad estética.
La escultura fue una de las grandes protagonistas de Estampa este año, con una notable variedad de formas, materiales y conceptos. Sobresalieron las obras de Kim Simonsson (galería Alzueta) y Mario Dilitz (galería Victor Lope Arte Contemporáneo), que combinan tactilidad, expresividad emocional y un modelado minucioso. También destacaron las piezas de jóvenes autores de la Adema Escuela Universitaria (Palma de Mallorca), reflejo del papel cada vez más activo de las instituciones educativas dentro del proceso artístico profesional.
Ambiente y mercado
A pesar del amplio interés del público y la notable afluencia de visitantes, los participantes señalaron un nivel de ventas moderado pero estable. El mercado mostró solidez, aunque sin grandes sobresaltos; una calma que, sin embargo, genera confianza y permite a los coleccionistas actuar con reflexión, lejos del entusiasmo pasajero.Para Estampa, esta madurez resulta esencial: la feria se consolida no solo como un espacio comercial, sino también como un lugar de encuentro, intercambio y diálogo entre artistas, comisarios y coleccionistas.
Balance final
La 33ª edición de Estampa confirmó que la temporada artística otoñal en España sigue viva, diversa y abierta a la exploración. La feria logró equilibrar la dimensión comercial con la profundidad conceptual, y reunir a maestros consagrados junto a autores que apenas comienzan su trayectoria profesional.
Si en primavera ARCO, por ejemplo, marca la escala, en otoño Estampa ofrece el pulso: tranquilo, constante, pero lleno de energía interior y confianza en el futuro.