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FOUR TET: Three (Text Records-) Que el título no conduzca a engaño a nadie. Three (Tres) es el duodécimo álbum en solitario de Kieran Hebden al frente de su proyecto Four Tet, Más»

The New Raemon, el adiós a un amigo

The New Raemon, el adiós a un amigo

Pactemos que un disco es una carta o una postal que un artista nos envía cada cierto tiempo. Hace 21 años que Ramón Rodríguez nos escribe cartas y postales desde un mirador Más»

Colita-Antifémina

Colita-Antifémina

Una primicia expositiva para reivindicar la figura de dos mujeres intelectuales, en su hacer dentro de una época convulsa, en una lucha para dignificar el hecho de ser mujer y hablar de Más»

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J: Plena pausa (El Ejército Rojo) No es la primera vez que grava al margen de Los Planetas, ya que también ha participado en proyectos como Grupo De Expertos Solynieve, Los Evangelistas o Más»

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THE VACCINES: Pick-up Full of Pink Carnations (Thirty Tigers-Popstock!) En 2011, The Vaccines logró el éxito con el álbum What Did You Expect from The Vaccines? , que sigue siendo a día de hoy el Más»

Marianne Apostolides: «Nadar»

Marianne Apostolides: «Nadar»

Recuerdo al menos dos historias que se sirven del acto de nadar para hacer avanzar (y retroceder) el relato. La primera es un cuento de John Cheever y se titula El nadador. Más»

Accademia del Piacere: «Gugurumbé. Las raíces negras»

Accademia del Piacere: «Gugurumbé. Las raíces negras»

El espectáculo que ha presentado el violagambista Fahmi Alqhai y el coreógrafo Antonio Ruz -en el marco de la programación del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM)- puede calificarse como espectacular. Espectacular no por grandiosidad Más»

El realismo íntimo de Isabel Quintanilla

El realismo íntimo de Isabel Quintanilla

El museo dedica por primera vez una exposición monográfica a una artista española, Isabel Quintanilla (1938-2017), una de las figuras fundamentales del realismo contemporáneo. La muestra reúne 90 obras de toda su Más»

Antoni Tapies, la práctica del arte

Antoni Tapies, la práctica del arte

Se ha presentado a los medios esta magna exposición con motivo del centenario del nacimiento de Antoni Tàpies (1923-1012). La Fundación Antoni Tàpies la organiza en colaboración con la Comunidad de Madrid. Más»

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MATT BERRY: Simplicity (KPM Music/Acid Jazz Acquisitions) Había precedentes anteriores, como, por poner un ejemplo, Thievery Corporation con acceso total al fondo de catálogo Blue Note para remezclar algunas de sus canciones. En Más»

 

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por Xavier Valiño

SONDRE LERCHE: Avatars of Love (PLZ/InGrooves)

Venía dejando avisos desde hace unos meses pero todavía no era momento de confirmarlo. Primero fue “Dead of the Night”, una canción de más de diez minutos donde no sobra nada que, desde la calma y sin levantar la voz, va tejiendo sigilosamente una red que atrapa sin remisión. Después llegó “Cut”, tal vez su tema más Prefab Sprout de los últimos tiempos -y sabemos que es devoto de la causa Paddy McAloon-. Con “Avatars of Love”, editado el día de San Valentín y de nuevo por encima de los 10 minutos en su versión del álbum, el embrujo ya era irreversible, citando a Joni Mitchell, Billie Holiday, The Cure, Taylor Swift, Chet Baker, Judee Sill, Drake, Peggy Lee…

Ahora llega el álbum completo, coincidiendo con otro single pop con ecos de clásicos de otra época a ritmo sincopado, “Summer in Reverse”. Hay más: Leonard Cohen revivido en “Now She Sleeps Beside Me”, ese dueto cautivador con su compatriota Aurora en “Alone in the Night”, joyas como “Will We Ever Comprehend”… Es, sin duda, el gran disco pop del año, su gran disco pop, el que lleva años persiguiendo para nuestro deleite. Son 85 minutos ambiciosos con influencias reconocidas de Hiroshi Yoshimura, Frank Sinatra, Brian de Palma, Antonio Carlos Jobim, Virginia Astley, Marguerite Duras, Gilberto Gil… Todo ello para componer un universo propio que deslumbraba desde hace años y aquí eclosiona en todo su esplendor.

KORA: Fuera de lugar (La Marea)

Viene componiendo canciones desde hace más de diez años y tiene ya preparado un segundo. Tras dos años lanzando canciones sueltas y varios EPs como “01” (2019), “Renacer Pt. 1” (2021) y “elixir::bajo cielo” (2021), la joven artista de Terrassa edita un primer álbum, un disco compuesto, arreglado, cantado, tocado, grabado, producido, mezclado y masterizado por ella misma en el estudio casero de su propia habitación.

Cocido a fuego lento, como si de una artesana se tratase, el disco recoge la vivencias íntimas y personales de sus veinte años. De hecho, su título alude a un sentimiento de su etapa adolescente, cuando le tocó crecer en un ambiente hostil, revestido en su portada por un retrato tomado por su padre hace 17 años. Esas sensaciones son, precisamente, las que la han formado como persona y la hacen tan especial. Con una voz cálida y magnética, ligeramente rota, hay en sus canciones bossa nova (“No me quiero levantar”), americana (“Uuu”), jazz (“No quieres +”), folk (“Bajo cielo”), r&b algo menos cadencioso (“La fiesta”, “En ningún lugar”) y pop ensoñador y casi bailable (la exquisita “Como si nada”) para articular un discurso absolutamente propio y singular.

KAE TEMPEST: The Line Is a Curve (Fiction-Universal)

Kae Tempest (conocida hasta hace poco con el nombre de Kate) trabaja sobre todo con la palabra. Son ya cinco las colecciones de poemas que ha editado, a lo que hay que añadir tres obras de teatro, una novela y una obra de no-ficción titulada On Connection. A eso suma cuatro álbumes hasta llegar a The Book of Traps and Lessons (2019), que contaba con Rick Rubin a la producción junto a su colaborador habitual Dan Carey.

Carey se hace cargo de nuevo de la producción del nuevo disco de la poetisa y cantante, que cuenta también con la colaboración de Kevin Abstract de Brockhampton, Grian Chatten de Fontaines DC, Lianne La Havas, ássia y Confucius MC. Según ha reconocido, su intención era acercarse más a su público y de ahí que por primera vez aparezca retratada en una portada. Seguramente se refiere también a los textos -más explícitos, que hablan de vergüenza, ansiedad, aislamiento, de la sensación de darse por vencido, de asimilar la naturaleza cíclica del tiempo, del crecimiento y del amor- más que a su sonido, en el que puede que Little Simz esté ahora marcando los tiempos en un negociado como el suyo.

BRAVO LAHOZ: Bravo Lahoz (L.L.O Música)

Hace ahora poco menos de un año llegaba sin previo aviso una de esas canciones que impactan desde la primera escucha y dejan un recuerdo imborrable. “Se abre paso” parecía una reinvención del folk desde postulados más extremos, poniendo en valor la naturaleza a ritmo de cencerro y con aires de romería, sin que quedase claro si era un artista folk, rock, un cantautor o un cantante protesta.

Ahora, con su primer disco ya editado, sabemos que (Francisco Javier) Bravo Lahoz se curtió durante años en bandas de post punk y hardcore y que fue acumulando ideas durante 30 años. En la sierra madrileña, huyendo de la gran ciudad, compuso esa canción sin saber muy bien qué hacer con ella. Visto el rotundo resultado, recuperó alguno de los bocetos que tenía y reunió otras siete canciones más oscuras y melancólicas (entre ellas, las destacables “Arrancada”, “Quemaduras” o “La canción de la escalera”) en las que no hay un sonido predominante ni reconocible, pero que resulta siempre coherente con los estados de ánimo y vivencias autobiográficas que recoge en cada una de sus letras.

GERMÁN SALTO: Germán Salto (Gran Salto Adelante-Sony)

Aunque cuenta con la distribución de Sony, el nombre de la empresa que está detrás del primer disco a nombre de Germán Salto, Gran Salto Adelante, bien podría tomarse como una ironía. Tras Salto (2015) y Far from the Echoes (2017), ambos en inglés y bajo el nombre de Salto, aquí hay precisamente un enorme paso más allá, al decidirse por el castellano en un trabajo de ocho canciones, más una introducción, en menos de media hora, su único pero.

En esta ocasión predominan las canciones pop con protagonismo orquestal y el culpable -en el buen sentido- no es otro que Burt Bacharach, obsesión reciente de Salto. Quien dice Bacharach podría pensar también en compositores, arreglistas y productores como Rafael Trabuchelli, Juan Carlos Calderón o Waldo de los Ríos, de aquellos años dorados de finales de los sesenta, principios de los setenta, en los que eran los maestros de su negociado. Trabajar con ese tipo de arreglos lo convierten en algo singular, puede que emparentado únicamente con coetáneos únicos como Pigmy o Wild Honey. Salto parte de su libro de estilo para marcarse un trabajo enorme, con piezas inolvidables como “Arde, humo y desaparecer”, “Vals final”, “No” o “Ciudad invierno”.