Otl Aicher. Metro Bilbao. Arquitectura y Paisaje
por Alberto López Echevarrieta
(Museo de Bellas Artes de Bilbao, prorrogada hasta el 5 de abril de 2021)
Coincidiendo con el XXV Aniversario de la creación del Metro Bilbao, el Museo de Bellas Artes de la capital vasca tiene en cartel una exposición dedicada al artista germano Otl Aicher (1922-1991), autor de los dibujos que sirvieron para completar la singular obra de Norman Foster. Son más de doscientas obras y objetos que proceden del Archivo de la Escuela Superior de Diseño de Ulm, ciudad alemana íntimamente ligada a la historia del autor.
“Esa escuela fue fundada en 1951 por Aicher junto a su esposa Inge Scholl y al arquitecto, escultor y pintor suizo Max Bill, que fue su primer rector. Allí se acuñó el término que hoy conocemos como ‘diseñador’. Tanto él como sus compañeros entendían que el diseño era la herramienta económica y estética que iba a permitir la recuperación de su sociedad de la violencia y destrucción sufridas durante la II Guerra Mundial”, en palabras de Miguel Zugaza, director de la pinacoteca vasca.
El apellido Scholl de su esposa nos lleva a un episodio histórico que ha sido ampliamente difundido por el cine y la televisión, aquel que protagonizaron los hermanos Scholl en la Universidad de Munich durante el régimen nazi. Fueron atrapados cuando lanzaban propaganda antirégimen en las aulas e inmediatamente decapitados por las autoridades hitlerianas. El diseñador, que perteneció a aquel grupo de resistencia, se libró de la caza y captura, salvándose así de la pena capital. El 26 de agosto de 1991, pocos días antes de su fallecimiento, moldeó los bustos de Sophie y Hans Scholl, sus cuñados, en recuerdo de aquella etapa con ellos. Los bustos de estos activistas integran la exposición de Bilbao.
Aicher consiguió gran fama internacional con motivo de la Olimpiada de Munich para la que creó una serie de pictogramas que están en el ánimo de quienes vivimos aquella época y que ya son historia. También hizo el diseño corporativo de Lufthansa que identifica para todos a la conocida compañía aérea. En la muestra se presentan asimismo los materiales que formaron parte del proyecto arquitectónico para Rotis, un viejo complejo agrícola germano que fue transformado en centro residencial. El eje central de la obra que ahora se puede ver consta de 80 dibujos inéditos realizados para Metro Bilbao, así como una docena de dibujos y fotografías que proceden del archivo de la Norman Foster Foundation. La exposición aporta los datos referentes a los estudios que realizó en torno a los lugares por donde iba a pasar el Metro, los tipos de letra y de color a emplear, etc., aspectos algunos que ahora son familiares para los bilbaínos. No dejan de ser curiosos aquellos diseños que fueron rechazados. La muestra, que ha sido comisariada por Guillermo Zuaznábar, es de obligada visión para comprender cómo se llevó a cabo el resurgir de Bilbao.