Tennessee Williams: «El zoo de cristal. Un tranvía llamado deseo»
por Ana Isabel Ballesteros
(Madrid: Cátedra, 2019, 382 págs. Edición y traducción de Ramón Espejo)
Gracias al profesor Espejo Romero y a la editorial Cátedra, hoy los lectores disponen de dos de las grandes obras de Tennessee Williams en una versión española fidedigna, rigurosa y con las garantías de haber sido preparada por un gran especialista en teatro norteamericano, a quien se deben las más importantes aportaciones dentro del mundo hispánico y, particularmente, de los montajes realizados en España.
Con esta edición, el interesado por estas obras dispone no solo de traducciones fiables, sino de una guía sintética y precisa, sencilla, práctica y manejable para su comprensión general, en el estudio introductorio; unas explicaciones pertinentes en las notas sobre las connotaciones y los sentidos más ligados al contexto de las intervenciones de los personajes; comentadas sucinta y certeramente, las investigaciones más relevantes de cada obra en torno a los aspectos sustanciales y, además, datos exactos sobre las diferentes versiones y ediciones en inglés.
Los textos elegidos como base para las traducciones son las preferidas por el propio Williams, recogidas en las obras completas de 1971. El traductor expone el modo de resolver en español las peculiaridades impresas en las hablas de los personajes, llenas de modismos y referencias locales sin equivalencias castellanas.
Además de todos estos aspectos, Espejo repasa en su introducción los principales datos sobre la trayectoria del dramaturgo, los estrenos, la recepción de estas dos obras y su sentido en el conjunto de la producción de Williams, como también concreta los montajes y versiones cinematográficas más conocidos, incluidos los verificados en España.
En su revisión de los personajes y de las técnicas empleadas, proporciona también un resumen y a veces confrontación de los estudios más relevantes, en una selección sumamente iluminadora y con frecuencia relegada a las notas para satisfacer a los lectores más apasionados sin abrumar a los bisoños. Con ella, invita a ampliar la información unas veces, otras avisa sobre la obsolescencia de determinados planteamientos pero, sobre todo, aporta perspectivas personales que denotan una sensibilidad literaria y social independiente de esquemas unas veces, y otras calibrando las divergencias de costumbres de la época respecto a las de hoy: su reivindicación de la complejidad de los personajes, el señalamiento de las contradicciones que los convierten en únicos y les confiere carácter humano incluso en su modo de oponerse a los demás, revoca la cierta univocidad hacia la que se orientaban las tendencias tradicionales de interpretación, y las enriquece sin desecharlas. En la misma línea de algunas investigaciones novedosas, Espejo revela el alcance universal de cada uno de los personajes creados por Williams en estas obras, al tiempo que los relaciona, según determinadas facetas de cada uno de ellos, con los creados por otros autores o con diferentes grupos sociales del siglo XX.
Por lo que respecta a los recursos escenográficos, la revisión de Espejo proporciona al lector las claves para atender adecuadamente a la plasticidad y los símbolos en las dos piezas editadas (la luz y la iluminación, la distribución y segmentación del espacio escénico, los espacios representados, la música, los ruidos y sonidos, el vestuario, la utilería…), de modo que no pase inadvertida al lector centrado en los diálogos.
Sin duda, el trabajo de este gran experto no solo contará con el beneplácito de lectores comunes y estudiantes, con mayor o menor grado de cultura y especialización, sino que podrá facilitar las tareas a los encargados de los nuevos montajes escénicos en España, para que resplandezcan los elementos que puedan conectar con los espectadores, hacerles reflexionar, cuestionar y replantearse cuanto vean en el escenario.