Javier Viar: «Hijos de la angustia»
por Alberto López Echevarrieta
(Editores: Muelle de Uribitarte, Bilbao; 328 páginas))
Javier Viar fue director del Museo de Bellas Artes de Bilbao durante quince años a partir de 2002, pero su carrera en el mundo del arte comenzó mucho antes, en 1972, cuando empezó a hacer críticas en revistas y periódicos. Es curioso, porque seis años antes se había licenciado en Farmacia. Posiblemente la rebotica haya perdido a un eficaz operario, pero el Arte ganó a uno de sus teóricos más interesantes. Sus opiniones son siempre seguidas con especial atención, por lo que la publicación ahora de un nuevo libro en el que se recopile los textos de sus críticas y conferencias es bienvenido.
“Lo he titulado ‘Hijos de la angustia’ porque hace referencia a los artistas, preferentemente vascos, que han desarrollado su trabajo en la época de las postguerras, civil y segunda mundial. Cuando hace dos años publiqué la ‘Historia del Arte Vasco’ me di cuenta que muchos detalles se habían quedado en el tintero y quedaban al margen de un libro tan denso y académico. Fue entonces cuando decidí recopilar todas aquellas opiniones que había expuesto en diversas publicaciones, catálogos y conferencias”, explica el autor.
Viar, que perteneció también al Consejo Asesor del Consejero de Cultura del Gobierno Vasco para las adquisiciones del Museo Guggenheim Bilbao, es autor de varios libros de poesía y narrativa, pero su fuerte es el Arte. Sus títulos Balerdi, la experiencia infinita (1993), Bilbao en el Arte (2000), La imagen de Bilbao en las revistas ilustradas (2001), e Historia del Arte Vasco. De la Guerra Civil a nuestros días (2003), son textos imprescindibles en su género.
“Empecé por recoger las críticas y comentarios que había hecho a artistas vascos, pero luego fui ampliando el círculo a aquellos que habían influido en mi forma de pensar, de forma que el conjunto ayudase a entender lo que pasó en el mundo del Arte desde la guerra hasta nuestros días. El trabajo fue ímprobo porque me encontré con muchísimos textos, algunos reiterativos y no era cuestión de reincidir en temas. Opté por agruparlos por artistas y hacer una selección de los mismos formando volúmenes personales”.
Viar reformó también el lenguaje empleado y el resultado es una obra de sumo interés y amenidad garantizada.
“Están los artistas vascos y hay otros que no lo son, pero me han hecho vibrar por algo y por eso los incluyo. Me refiero a Palazuelo, Antonio López, Tapies, Hopper… Todos ellos han sido hijos de un pensamiento más o menos explícito gestado en torno a la II Guerra Mundial. Hay unas conexiones que el lector puede apreciar claramente”.
El autor, miembro correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla, Caballero de la Orden de la ABAO e Ilustre de Bilbao por el Ayuntamiento de esta Villa, analiza también la presencia del barroco en artistas como Chillida y Vicente Larrea. Establece también conexiones entre Mari Puri Herrero y Hopper. “Soy de la opinión que hay unas concomitancias profundas entre distintos autores y me gustaría que esto se percibiese a través de este libro en el que doy las claves”.
«Hijos de la angustia» tiene una gran edición con ilustraciones en color que refuerzan el interés de un texto exquisito que será toda una referencia. Al tiempo.