Con el discurso Del “Yo” al “Nosotros” ha ingresado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando Jaume Plensa, la contestación por parte de la Corporación ha sido pronunciada por el historiador Víctor Nieto.
La candidatura de Jaume Plensa como académico de número por la Sección de Escultura fue presentada en 2022 por el escultor Juan Bordes Caballero y los catedráticos Simón Marchán Fiz y Víctor Nieto Alcaide. La obra de este artista integral se impone, desde hace más de cuatro décadas, por la diversidad de sus formas de expresión, bien sean esculturas de grandes dimensiones, encargos públicos, escenografías y vestuarios para ópera y teatro, o de la parte más íntima constituida por dibujos, estampas, libros de artista y obras múltiples sobre papel. Esta pluralidad creativa, así como los significados que impregnan su obra, se inscriben en una estrategia de redefinición de la funcionalidad artística, articulada en torno al signo, la palabra y el cuerpo. Sus esculturas desprenden una sensación plástica de ataraxia, de serenidad bella, clásica.
El recipiendario ha expresado, como es preceptivo, su agradecimiento a los académicos que le propusieron y ha recordado al académico que le precedió en la medalla académica, el escultor Julio López Hernández, alabando su humanidad y la calidad particular del realismo de sus obras.
Su disertación ha dado forma a un compendio de textos escritos por él entre 1990 y 2024 (los cuales se publican reproducidos íntegramente acompañando su discurso de ingreso) en los que se entremezclan poemas, reflexiones, recuerdos personales, dudas y deseos, resultando una amalgama que conforma su autorretrato.
Del “Yo” al “Nosotros” representa la universalidad de la obra de Plensa, el camino de ida y vuelta entre el individuo y la comunidad, la exaltación de la belleza como “vínculo que nos une a todo y a todos”, un “lugar” de encuentro. El nuevo académico ha defendido la importancia del Arte en nuestros días, la necesidad de crear un entorno de luz y belleza en la cotidianidad. Su discurso, como su obra, es un alegato a la esperanza, a la participación activa, consciente, confiando en la “gran capacidad regeneradora de la belleza como un instrumento que transforme ilumine la comunidad llenándola de esperanza”, y, para ello, subraya la importancia de que cada sujeto encuentre y desarrolle sus capacidades para crecer.
A lo largo de su trayectoria vital y laboral ha creado lazos entre personas y comunidades diversas, haciéndonos partícipes de ese tejido comunitario que parte de lo más profundo del yo, para hacer frente, como una terapia -en palabras de Nieto- a unos de los males que afectan al ser humano de nuestro tiempo: la soledad rodeada de una multitud.
Valiéndose de la imagen metafórica, donde la letra, puede parecer insignificante, pero unida con otras, forma palabras, y éstas textos, pensamientos, cultura… en una concatenación exponencial equiparable a la evolución de la célula en organismos más complejos, posible gracias a las colaboraciones, uniones y vínculos, se propicia la evolución: “La permanente transformación del Yo en Nosotros”.
Las esculturas de Plensa generan una relación con el espacio y los espectadores, Víctor Nieto ha resaltado esa idea de nacimiento de la naturaleza, de la Tierra, de la que emanan sus cabezas de grandes dimensiones, recordándonos de donde procedemos.
Con el ingreso de Jaume Plensa, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando incorpora un gran escultor de renombre internacional y un artista comprometido. Silencio, paz, sosiego, belleza, conocimiento, introspección, esperanza, respeto, humanidad y naturaleza… “la escultura es ese lugar al que siempre podemos volver”.
En el acto de ingreso el organista Víctor Perea ha interpretado fragmentos de Trivium, Mein Weg hat Gipfel und Welletäller (Mi camino tiene picos y valles) y Annum per Annum, obras del compositor Arvo Pärt.