Étienne Klein : Las tácticas de Cronos

Editorial Siruela . Biblioteca de Ensayo . Madrid 2005 . 185 páginas.

Tras la sombra del gnomon

PorArancha Oña Santiago

Con enorme valentía y claridad demostrativa, Étienne Klein, doctor en filosofía de la ciencia, profesor y físico de profesión además de escritor del presente ensayo y otros títulos, nos introduce en el enigma del Tiempo a través de brillantes teoremas de ciencia y filosofía que intentan perforar con erudición y sencillez su invisible, volátil e inexorable realidad ante nuestra tremenda perplejidad.

A través de un método de concreción que parte de lo que no es el tiempo y movimientos delimitadores cada vez más exactos, el autor pretende llegar con minuciosidad a su verdadera esencia, valiéndose desde licencias desafiadoras de cualquier racionalidad como la mitología, hasta diferentes lógicas científicas, metafísicas y epistemológicas de gran relevancia histórica; dirigidas y ordenadas por Klein con gran notoriedad metodológica, intentan despejar la sustancia del tiempo de sus atributos, su esencia de sus adornos, a través de la humilde y magna sabiduría del conocimiento sensible y el conceptual, sus modestas limitaciones y sus monumentales avances.

Una brillante lógica y un lenguaje preciso e inteligible dirigen un difícil equilibrio entre fondo y forma. Se ampara el autor en la reversibilidad del tiempo literario para intentar explicarnos la irreversibilidad del científico, presentándonos un  extraordinario contenido distribuido en veinticinco capítulos, ordenados en base a una progresión geométrica de admiraciones e interrogantes, sobresalientemente desenredados por la razón y el lenguaje bajo la estética del ensayo; conclusiones escépticas y dogmáticas, definiciones racionales y empiristas, objetivismo y subjetivismo, gnomones, clepsidras y guadañas producto de diversas relaciones cognoscitivas. 

Atrapa el autor nuestra atención al ritmo de metafóricas ecuaciones físico – filosóficas, armonizadas con arpegios lingüísticos y racionales que  despejan la variable t como la principal incógnita del ensayo. Desde mundos primigenios en los que no había tiempo y que más tarde lo confunden con su devenir, hasta cosmogonías que nos informan de la formación del universo hace quince mil millones de años, pero que no pueden afirmar o negar con rotundidad científica  un comienzo absoluto del tiempo o la explicación de su existencia anterior; desde el río hasta el Big Bang y la teoría de las supercuerdas, estabilidad y fluidez , absolutismo,  relatividad y eternos intervalos de contrarios. Un drama de incertidumbre en el anfiteatro del cálculo, la lógica  y el lenguaje.

Símbolos y geometrías, metáforas, aporías y paradojas, duraciones y movimientos de diferentes artilugios  que hacen tic- tac y no  tac-tic, agujas y sombras que se volverán a repetir o no; todos ellos y muchos más  intentan y pretenden, pero no abarcan su magnificencia sino que lo camuflan con sus disfraces y adornos.  Desde el círculo representante del eterno retorno, su falta de libertad  y en cierta forma la negación del propio tiempo, hasta una línea temporal con una dirección única e irreversible.  El determinismo y el azar, la necesidad, la causalidad , la libertad y su negación, sarcasmos e  ironías, todo un mundo de apariencias se desenvuelven en su unidimensional sombra.

Nuestra realidad se sucede entre  la uniformidad del tiempo objetivo y cuantificado, y la subjetividad variable del tiempo cualitativo y creativo de nuestra conciencia, inconsciencia y voluntad; vivimos atrapados entre una romántica y pretendida autonomía y una real y temblorosa dependencia donde, nuestros quiméricos y anhelados viajes en el tiempo quedan postergados en él. Los científicos proponen un cosmos a través de números, ecuaciones y geometrías, los filósofos a través de palabras, conceptos y metáforas, algunos escritores se valen de la ciencia – ficción y  a todos, siempre nos queda el recurso de la imaginación y libros como éste donde, a nivel de la conciencia y en virtud de la memoria armonizamos las músicas del presente y del pasado proyectándolas con glissandos hacia el futuro. Quienquiera que busque estrategias de continuidad y  carpe diem.

«