UN LIBRO DE GOLDEMBERG, PRIMER VOLUMEN DE LA EDITORIAL SEFARAD

por Julia Sáez-Angulo

Isaac Goldemberg (Chepen. Perú, 1945) con su novela La vida a plazos de don Jacobo Lerner, ha sido el autor elegido para el arranque del sello Sefarad Editores, que dirige Ignacio Cohan. El libro fue presentado en la Casa de América por el novelista y escritor del prólogo, el peruano Jorge Eduardo Benavides, que se resaltó el gran éxito de la novela en todos los países en los que ha visto la luz. El libro se escribió en castellano, aunque se publicó por primera vez traducido al inglés en 1976.

Ignacio Coham señaló el entusiasmo, riesgo y aventura de una nueva editorial de libros (que ya publicaba Raíces, revista hispano judía), con un nombre lo suficientemente elocuente para expresar su deseo de publicar autores en español, de cualquier origen y circunstancia con temática judía. El hecho de comenzar por un peruano pasado por los Estados Unidos lo pone de manifiesto.

Goldemberg reside en Nueva York desde 1964. Ha publicado tres novelas, once libros de poesía, tres obras de teatro y una antología titulada El gran libro de América judía. La novela presentada recibió el Premio Nuestro en el 2001 y fue incluida en el Yidish Book Center entre las primeras cien obras más importantes de la literatura judía mundial de los últimos 150 años. El autor mereció el premio de poesía Pen Club de Perú y actualmente es profesor de Hostos Community College, donde también dirige el Instituto de Escritores Latinoamericanos y la revista cultural Hostos Review/Revista Hostoniana.

La vida a plazos de don Jacobo Lerner narra la vida y peripecia de una familia judía, segunda generación de los que vivieron el exilio y la diáspora entre los que llegaron al Perú. La nueva generación siente el desgarro de vivir entre dos mundos y el autor describe con maestría la vida doméstica "territorio último de los afectos y las carencias". Benavides califica esta novela de "literatura de exilio y diáspora", de "apasionado e íntimo ajuste de cuentas", con personajes solitarios y ensimismados.

Pero esta novela está lejos del victimismo y lacrimeo al que suele acudir la literatura judía. Goldemberg ha utilizado otra veta judía más fértil: el humor y la ironía sutil para plasmar los sentimientos y contradicciones de los protagonistas, en definitiva, de la condición humana. El autor cuenta la vida de una familia judía en el Perú provinciano y se hace nuevo exponente de la narrativa latinoamericana, con inteligente percepción de lo cotidiano.

Mario Vargas Llosa, Alfredo Bryce Echenique y Severo Sarduy entre otros, han elogiado la novela de Goldemberg. El último de los citados escribió: "Los detalles de implantación americana, esa mezcla de Antiguo Testamento y brujería: la Torá envuelta en lianas, ese es el emblema de la novela".

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