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Esa enfermedad incurable y pegadiza
(Los poemas de El Quijote)

Edición de José Luis Pastor y Diego Marín
Ediciones 4 de agosto, La Rioja, 2005 - 115 páginas

por Mª Ángeles Maeso

Durante este año, marcado editorialmente por la conmemoración del cuarto centenario de El Quijote, hemos visto aparecer ediciones que cogían la obra cervantina por los pelos: por los pelos de la ciencia, de la cocina, de la música, de los trajes, de los refranes, de los caminos... No podían faltar las que recogieran la poesía. Todo es posible ya que El Quijote es un libro de libros, un catalizador de diversos géneros literarios; de los conflictos de una época; de los saberes de un hombre enfermo de ficción.

El título de esta edición crítica remite al diálogo, en el episodio del donoso escrutinio, en el que la sobrina de Alonso Quijano teme que su tío vaya a "hacerse poeta que, según dicen, es enfermedad incurable y pegadiza" (I, 6) El libro reúne los 55 poemas de El Quijote , agrupándolos en las dos partes correspondientes a la obra. En el estudio preliminar, además de una breve nota biográfica de Cervantes, se explica su relación tormentosa con la poesía, como él mismo manifestó en los versos del Viaje del Parnaso :

"Yo que siempre trabajo y me desvelo
por parecer que tengo de poeta
la gracia que no quiso darme el cielo."

Aunque ya la crítica (Josph M. Claube, Francisco Ayala) ha puesto de manifiesto cuánta falsa modestia hay en esos versos, cierto es que Cervantes padece en su tiempo la fama de mal poeta generada por Lope de Vega: ninguno hay tan malo como Cervantes, ni tan necio que alabe su Quijote. Una fama injusta a todas luces, si se tienen presentes algunos de sus magníficos sonetos como al túmulo del rey Felipe II en Sevilla.

Si el éxito de Cervantes con la novela hace amainar los efectos de estas palabras de Lope, no sucederá lo mismo con su poesía. Los nuevos poetas (Esteban Manuel de Villegas, 1618) heredarán un saber que ha encasillado al viejo soldado como mal poeta, tan malo que es lícito burlarse de él. Por si esto fuera poco, uno de los logros de la novela de Cervantes consiste en que su héroe rebaje al personaje legendario al mundo de la prosa. Y esto no se refiere sólo al lenguaje no versificado, sino también al carácter concreto, corporal y cotidiano de la vida. Algo reñido con los oropeles de la poesía. Ni a los héroes clásicos como Ulises o Aquiles le duelen las muelas ni los caballeros andantes tienen problemas con la comida como Don Quijote.

La poesía que encierra El Quijote proviene del conocimiento humanista de Cervantes, de su admiración por Garcilaso, como se ve en las conversaciones de su personaje con el Caballero del Verde Gabán: "La poesía , señor hidalgo, a mi parecer es como una doncella tierna y de poca edad y en todo extremo hermosa, a quien tienen cuidado de enriquecer, pulir y adornar otras muchas doncellas, que son todas las otras ciencias, y ella se ha de servir de todas, y todas se han de autorizar con ella." Esa totalidad de ciencias que confluyen en la poesía incluye también la que consiste en sobrevivir, en quitarse el hambre, en burlarse de ella y de quien levanta versos de falsa pedrería. La poesía de El Quijote no deja de ser la de quien sabe que vale más un diente que un diamante. Para muestra disfrute el lector leyendo el diálogo entre Babieca y Rocinante: "¿Es necedad amar? -No es gran prudencia./ Metafísico estáis.-Es que no como"

Estos poemas de El Quijote (versos sueltos, églogas de pastores, poemas de cancionero, sonetos, coplillas satíricas de corte tradicional, etc) consolidan el tema nuclear la obra: la propia literatura y su relación con la vida. Conviene leerlo así, y no ponderar exageradamente la validez poética de Cervantes, pues sin negarla, hay que tener presente que para ser reconocido como escritor, había que ser poeta. Escribir poesía era una condición insoslayable para el hombre de letras en el XVII. La mención a esta conditio sine qua non se echa de menos en el estudio previo, que tantos valores didácticos presenta.

La inclusión de una rica bibliografía cercana, que incluye ediciones electrónicas o las referencias a otras obras (también cinematográficas) basadas en El Quijote , facilitará el merecido uso del libro también como herramienta didáctica.

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Nº 4 - Octubre de 2005

 

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