Otto Dix: Hugo Erfurth con perro.
Museo Thyssen. Madrid. Del 11 de marzo al 18 de mayo de 2008. Edición número 21 de la serie Contextos de la Colección Permanente.
La
exposición, fruto de un proyecto conjunto de investigación
llevado a cabo por los departamentos de Pintura Moderna y Restauración
del Museo bajo la dirección de Paloma Alarcó, conservadora
de Pintura Moderna, y de Ubaldo Sedano, restaurador jefe, se ha planteado
desde una doble perspectiva: Por un lado, estudiar el estilo realista
de Dix y analizar la relación del pintor con su amigo Hugo Erfurth,
afamado fotógrafo de retratos y, a través de ella, profundizar
en un capítulo fundamental del debate artístico de esos
años: la equiparación de la pintura y la fotografía.
La muestra reune algunas obras de ambos artistas para comprobar cómo
su mutua influencia fue más allá de la estrecha amistad
que les unió y comparar el estilo pictoricista del fotógrafo
frente a la técnica casi fotográfica del pintor.
Por otro lado, esta exposición pretende descubrir
al público los secretos de la particular técnica que Otto
Dix utilizaba en sus obras. El proceso creativo del artista alemán,
en los años en que realiza el retrato de su amigo Erfurth junto
a su perro, se caracteriza por su interés en recuperar las técnicas
de los grandes maestros del Renacimiento alemán, como Durero o
Cranach. La presentación en la sala, tanto de algunos dibujos preparatorios,
como del estudio y los análisis científicos llevados a cabo
por el equipo de Restauración del Museo -a través de una
completa selección de fotografías, radiografías e
imágenes ilustrativas- permite al espectador acercarse a la obra
de arte de una forma diferente y, sin duda, muy atractiva.
Otto Dix. El Maestro Antiguo de la Modernidad
Otto
Dix y Hugo Erfurth se conocieron en el año 1920; por aquel entonces
Dix era todavía un pintor joven y desconocido, recién llegado
a la ciudad de Dresde (1919) tras cuatro años en el frente. Se
inscribió en la Academia de Bellas Artes y entró en contacto
con numerosas personalidades del mundo de la cultura de la ciudad, entre
ellos, Hugo Erfurth, quince años mayor y ya consagrado fotógrafo
de las principales personalidades de la Alemania de la República
de Weimar; el interés de Erfurth por retratar a la nueva generación
de artistas afincada en Dresde -uno de los centros culturales más
activos del momento- propició el inicio de su amistad, que continuaría
durante algunos años.
Tras algunos experimentos expresionistas, futuristas
e, incluso, dadaístas, Dix se decantó finalmente por un
lenguaje realista propio que le permitía mostrar de manera crítica
su repulsa por la sociedad que le rodeaba y que le convirtió en
uno de los máximos representantes de la Nueva Objetividad (Neue
Sachlichkeit). Su profundo conocimiento y admiración por los maestros
antiguos, muy particularmente de los grandes maestros del Renacimiento
alemán, le llevó a cimentar su nuevo estilo en una técnica
que recuperaba la forma de trabajar de esos artistas, desde la elección
de la tabla frente al lienzo como soporte de sus cuadros o de la técnica
mixta (óleo y temple), hasta los más mínimos detalles
en la preparación del soporte, en la forma de utilizar
los colores, las veladuras o, incluso, su firma en forma de anagrama al
estilo del utilizado por Lucas Cranach. Estos recursos técnicos
le ofrecieron, además, el medio principal para lograr en sus obras
la preeminencia de la forma sobre el color y la objetividad crítica
que buscaba, acentuando el realismo de su estilo y confiriéndole
ese tono crítico e irónico, incluso mordaz a veces, característico
de sus cuadros.
Al mismo tiempo, la recuperación de técnicas
y estilos antiguos, junto a ese retorno al orden de la mano de un arte
realista frente a los nuevos lenguajes de las vanguardias, estuvo acompañado
en Dix, junto a otros artistas alemanes del momento, por un interés
en recuperar las señas de identidad nacional, estableciendo un
vínculo con la gran herencia de la cultura germánica.
Otto Dix, pintor / Hugo Erfurth, fotógrafo
El
retrato fue uno de los géneros más frecuentados en la producción
de Otto Dix en los años de entreguerras, con modelos compositivos
tradicionales pero introduciendo en ellos algunos elementos de distorsión,
en detalles de los personajes retratados (las manos o la mirada, por ejemplo),
o del escenario en que los pinta. Dix retrata por primera vez a Hugo Erfurth
en 1922 y posteriormente lo haría en varias ocasiones; cuando en
1926 pinta Hugo Erfurth con perro, Otto Dix había abandonado el
tono crítico de obras anteriores, aunque mantiene aún la
técnica mixta sobre tabla. Dix pintó también con
esta técnica al pastor alemán que acompaña a su dueño
en este retrato, Ajax, en 1928, en solitario; esta obra, junto a dos dibujos
preparatorios del cuadro del Museo, podrán contemplarse en la sala,
junto a algunas fotografías de Hugo Erfurth: varios retratos de
Otto Dix y su propio autorretrato. Erfurth perteneció a la generación
de fotógrafos que pugnaron por equiparar la fotografía con
la pintura, y lo hizo utilizando técnicas pictoricistas, adoptando
temas y géneros propios de la pintura o buscando captar en sus
retratos la interioridad de los personajes.
La equiparación de pintura y fotografía
fue motivo de discusión teórica frecuente en aquella época.
Dix y Erfurth compartían el mismo interés por el retrato
y compartieron también a muchos de los personajes que retrataron;
igualmente, ambos eran conscientes de la competencia que el auge de la
fotografía suponía para el género del retrato en
pintura y no permanecieron ajenos a la polémica. Dix manifestó,
por ejemplo, en diversas ocasiones su convencimiento de la superioridad
de la pintura frente a la fotografía a la hora de captar la interioridad
del individuo: "la fotografía sólo puede captar un
instante (y ello de un modo meramente externo), pero nunca podrá
crear la forma específica e individual, ya que esto úlitmo
depende de la capacidad creativa y de la intuición del pintor"
(Reflexiones sobre el arte de retratar).
Técnicas y secretos
El
trabajo de investigación llevado a cabo por el equipo de Restauración
del Museo sobre Hugo Erfurth con perro, cuyos resultados se presentan
tanto en el catálogo de la muestra como en la propia sala de exposición,
tiene como objetivo el estudio de la técnica de ejecución
y los materiales empleados por Otto Dix a través del análisis
científico del cuadro. Para ello, se han empleado las diversas
técnicas y herramientas disponibles en el laboratorio del Museo:
la macrofotografía, que permite descubrir las peculiaridades del
trabajo del artista en la superficie del cuadro no visibles por el ojo
humano -las características de la pincelada, la riqueza de matices,
los descuidos o virtudes del artista en el proceso de creación,
etc.-, la reflectografía infrarroja, que nos muestra el dibujo
subyacente de la obra, las radiografías -que ponen de manifiesto
la distribución de los distintos estratos utilizados en la realización
del cuadro- y, por último, los análisis de materiales, que
ofrecen una imagen secuencial de las capas superpuestas y los materiales
utilizados por el pintor.
Los
resultados obtenidos, junto al análisis de los dibujos y cartones
previos a la obra final que podrán verse también en la exposición,
han permitido obtener interesantes conclusiones sobre la forma de trabajar
de Otto Dix: la elaboración artesanal y cuidada de sus obras, la
calidad de los materiales empleados, la técnica utilizada para
transferir el dibujo preparatorio sobre el cuadro definitivo, la forma
de aplicar las capas de color hasta conseguir los efectos de luz y transparencia
deseados, el gusto y la recuperación de las veladuras, etc. En
definitiva, la documentación científica del proceso de creación
del artista alemán, tomando prestadas las técnicas de los
maestros del Renacimiento, pero con aportaciones propias y detalles personales
que confieren a sus cuadros un carácter más enérgico
y en apariencia menos elaborado y, por eso mismo, un aire más dinámico
y moderno.
ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS:
Jornada de conferencias - Otto Dix: Retrato de Hugo Erfurth.
Técnicas y secretos: El día 3 de abril tendrá lugar
en el Museo una jornada dedicada a profundizar en los diversos aspectos
en torno a la obra de Otto Dix planteados en la exposición; el
salón de actos del Museo acogerá las cuatro conferencias
que tendrán lugar a lo largo del día, a cargo de otros tantos
especialistas: Anita Beloubek-Hammer (conservadora del Gabinete de Estampas
del Staatliche Museen zu Berlin), Andreas Strobl (conservador del Staatliche
Graphische Sammlung de Múnich), Bruce F. Miller (restaurador) y
Andrés Sánchez Ledesma (químico). Entrada libre.
(Texto procedente de la Nota de Prensa del Museo Thyssen)
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