Jo Spence. Más allá de la imagen perfecta.
Sala de Exposiciones de S. Benito. C/ San Benito s/n. Valladolid. Del 16 noviembre al 17 de diciembre 2006
Por Ángela Rubio
Jo
Spence (Londres, 1932-1992) una de las fotógrafas británicas
más controvertidas, inicia su actividad profesional en 1967 realizando
retratos de estudio y fotografiando a actores. Pronto decide dar un giro
a su carrera dotándola de mayor contenido y trasfondo social. Educada
con las imágenes del fotoperiodismo social anglosajón comienza
un viaje al interior de si misma con la fotografía como principal
vehículo. En sus primeros trabajos investiga acerca de la construcción
de imágenes dominantes en la infancia Children Photographed
así como proyectos sobre la vida de los gitanos y la población
nómada.
A finales de los setenta realiza dos series en las que
trabaja con el álbum familiar y con la historiografía fotográfica.
En Beyond the Family Album (1978-1979) se centra en aquello que
nunca aparece en nuestro álbum familiar; las muertes, enfermedades,
divorcios y desgracias en general que preferimos olvidar pero que también
forman parte de nuestras vidas. En Remodelling
Photo History (1982) intenta subvertir radicalmente la idea de la
fotografía como espejo y ventana del mundo.
1982 resulta un año crucial en su vida personal
y por tanto en su carrera. Tras un diagnóstico de cáncer
de mama comienza a centrarse en la representación de la salud y
lo hace en relación a las cuestiones del género y la clase;
dos aspectos por otro lado, esenciales en su obra. The Picture of
Health (1982-1991) es un documento acerca de su experiencia con ésta
enfermedad y el proceso de su primera operación, lo que le sirve
para criticar la infantilización y despersonalización con
la que son tratados los enfermos. Al tiempo, en su lucha contra el cáncer
busca terapias alternativas a la medicina ortodoxa. Inicia así
lo que llamó fototerapia. Basada en ideas de Keith Kenneth
y el uso del sistema pentádico de Burke pero que en esencia podríamos
definir como curación a través de la fotografía ya
que consiguió encontrar una forma aceptable de secuenciar fotográficamente
sus temores y esperanzas.
El
diseño expositivo, muy setentero en los soportes del comienzo,
nos muestra en la primera sala sus comienzos en la fotografía social,
autorretratos y dos videos de gran interés en los que la artista
nos habla de sus ideas más personales acerca de la construcción
de su imagen como mujer y su visión de la fotografía. La
segunda sala con imágenes y paneles textuales, está dedicada
por entero a lo que supuso su enfermedad.
Esta es una de esas exposiciones que no te esperas.
Cuando entras en la sala no imaginas lo que vas a ver y, menos aún,
lo que te va a impactar. Les invito a visitarla y por qué no, a
hacer fototerapia!
<<
|