Amparo Ruiz de Ayllón. Esculturas, Pinturas y Dibujos.

Casa de Brasil. Ciudad Universitaria. Madrid.
Abril-Mayo 2008

Por Julia Sáez-Angulo

La escultora, que gusta del prototipo tallado en la esquina de una piedra que se aproxima al paralelepípedo, policroma determinados puntos de la escultura como labios, vestimenta de rayas o el peinado pelirrojo. Atrás quedaron sus antiguas series de Hombres o Pájaros, expuestas hace veinte años en sus comienzos en la madrileña galería Torres Begué, obras en calizas y areniscas de Segovia. Amparo Ruiz de Ayllón ha dado un quiebro en esta última exposición al incorporar mármoles portugueses de rico cromatismo como el rosa, con el que ha llevado a cabo una singular pieza que representa un vestido femenino largo y delicado sobre unos pantalones de base.

Otro tema escultórico de esta muestra es el de un zapato que avanza hacia otro de gran cavidad. La escultura acaricia la idea de hacer una serie escultórica sobre trajes y pinturas sobre tocados. Los mármoles blancos, rosas, amarillos, pardos juegan con el volumen o huecos que busca la autora. Ruiz de Ayllón ha trabajado en la Escuela Internacional de Escultura de Moises Preto, en Sintra (Portugal).

También ha esculpido una serie de libros en distinto cromatismo marmóreo, con los que ha hecho una composición peculiar de sugerente efecto visual. Algo similar sucede con su bodegón en mármol verde, sobre tres patas, de concepto ligeramente surrealista. Muy estilizado el jarrón con dos flores.

"Recuerdos de Maryland" constituye una serie pictórica en la que grandes cabelleras enredadas a modo de bosque define las cabezas de mujer y el espacio del cuadro. Mujeres bellas con bocas de rosa, de aire ensimismado y romántico. Damas que guardan su paralelismo con las esculturas, junto a calas -la flor acogida y requerida por la autora como seña de identidad- hojas de parra, etc.

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