Discos

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THE VACCINES: Pick-up Full of Pink Carnations (Thirty Tigers-Popstock!) En 2011, The Vaccines logró el éxito con el álbum What Did You Expect from The Vaccines? , que sigue siendo a día de hoy el Más»

Marianne Apostolides: «Nadar»

Marianne Apostolides: «Nadar»

Recuerdo al menos dos historias que se sirven del acto de nadar para hacer avanzar (y retroceder) el relato. La primera es un cuento de John Cheever y se titula El nadador. Más»

Accademia del Piacere: «Gugurumbé. Las raíces negras»

Accademia del Piacere: «Gugurumbé. Las raíces negras»

El espectáculo que ha presentado el violagambista Fahmi Alqhai y el coreógrafo Antonio Ruz -en el marco de la programación del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM)- puede calificarse como espectacular. Espectacular no por grandiosidad Más»

El realismo íntimo de Isabel Quintanilla

El realismo íntimo de Isabel Quintanilla

El museo dedica por primera vez una exposición monográfica a una artista española, Isabel Quintanilla (1938-2017), una de las figuras fundamentales del realismo contemporáneo. La muestra reúne 90 obras de toda su Más»

Antoni Tapies, la práctica del arte

Antoni Tapies, la práctica del arte

Se ha presentado a los medios esta magna exposición con motivo del centenario del nacimiento de Antoni Tàpies (1923-1012). La Fundación Antoni Tàpies la organiza en colaboración con la Comunidad de Madrid. Más»

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MATT BERRY: Simplicity (KPM Music/Acid Jazz Acquisitions) Había precedentes anteriores, como, por poner un ejemplo, Thievery Corporation con acceso total al fondo de catálogo Blue Note para remezclar algunas de sus canciones. En Más»

Exposición: “AL BIES –Las artistas y el diseño en la vanguardia española”

Exposición: “AL BIES –Las artistas y el diseño en la vanguardia española”

Es un título sugestivo basado en el corte de la tela en diagonal respecto al hilo para confeccionar una prenda al bies. La propuesta de la exposición es tejer un relato contra Más»

Lael Neale, polaridades y sanación

Lael Neale, polaridades y sanación

Recientemente, Lael Neale editaba su nuevo álbum, Star Eaters Delight, que estará disponible en todo el mundo a través de Sub Pop. El álbum, que presenta temas destacados como “I Am the Más»

Discos

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TULSA: Amadora (Tulsa) Con Amadora, la guipuzcoana Miren Iza (Tulsa) llega a su séptimo trabajo. Lo hace, además, con un trasfondo que no es nada habitual en el mundo del pop: habla de las Más»

Boygenius, giros en el tiempo

Boygenius, giros en el tiempo

The Record -traducible como El Álbum– es el primer disco de larga duración de Boygenius, el proyecto musical conjunto de Phoebe Bridgers, Lucy Dacus y Julien Baker. Producido por ellas mismas en los estudios Shangri-la de Rick Más»

 

Carmen Valero, del Derecho al Arte

por Julia Sáez-Angulo

Estudió Arte y Decoración, porque fue su primera pulsión profesional en la vida. Con Daniel Quintero hizo un mural sobre Don Quijote en un hotel de Villacastín –todavía en pie- y de aquella amistad guarda y expone un gran grabado del pintor en el hall de su casa.

Su padre abogado, don Antonio Valero, a quien los habitantes de Villacastín llamaban el Notario y a sus hijas, las “hijas del Notario”, porque estuvo haciendo oposiciones para tal, la convenció para estudiar Derecho y hacerse cargo del despacho y su buena clientela. No eran leyes lo más apetecible para la mayor de las tres Valero –tres eran tres las damas descendientes-, pero Carmen, con su acendrado y reconocido complejo de Electra –desmedido amor al padre-, siguió las indicaciones paternas, no en balde ayudaba a su progenitor en el despacho con algunos expedientes y  gestiones, por lo que el mundo jurídico no le era tan ajeno.            En la Facultad de Derecho de Madrid, Carmen Valero Espinosa (Madrid, 1942) hizo buenos amigos, tanto entre alumnos como entre profesores. El Mercantil, asignatura que en principio se le atravesó, acabo por estudiarla tan a fondo que acabó por entusiasmarle, hasta el punto de que el profesor  García Villaverde la nombró su ayudante en las clases. A partir de aquí, impartió la docencia en el CEU, pero lo más importante, sacó a flote empresas, una tras otra, buceando en su marcha y sus cuentas, empezando por el bar de la Facultad de Derecho y otros similares del mismo dueño.

El éxito le sonrió en el mundo mercantil y fue capaz de recuperar una máquina textil catalana, que en los días de la Revolución de los Claveles, se había perdido en Portugal no se sabía donde. Carmen Valero, sola con su attaché jurídico fue siguiendo la pista, hasta encontrarla en Oporto, llevarla a buen puerto y cobrarla. A ella los claveles y el puño en alto no le arredraban.

El padre de una amiga catalana la contrató para su empresas Moliné y la prohijó en el mundo de sus negocios para poner firme a quien hiciera falta, desde el consejo de dirección a los sindicatos. A ella no la pillaban en un renuncio.

Después vino el contrato de Fujitsu España, como la primera mujer que dirigía el departamento de Recursos Humanos. De ahí pasó al mismo destino en la Agencia EFE, en los tiempos de Palomares, y ella se atrevió –nadie osó antes- a cerrar el bar de la empresa donde se perdía mucho tiempo y se bebía demasiado alcohol, para sustituirlo por máquinas de refrescos y sándwiches con monedas. El que quiera beber, que salga a la calle. Algunos la odiaron por eso y otras durezas y le pusieron algún epíteto que otro. Ya se sabe. Carmen Valero bregó con una huelga en la empresa y durmió en su despacho por si había desmanes. Supo pastorear a los sindicatos con ciertas concesiones y pedradas, amén de aullidos de can.

La República Dominicana fue su último destino para llevar a cabo una tarea de reconstrucción de hospitales, comedores y escuelas tras el huracán terrible de 1991. También pasó al otro lado a haitianos condenados a muerte por el régimen, escondidos en su furgoneta de recorrido. El país, la isla, se le metió en los huesos, porque la gente allí es lo más generosa y feliz con lo poco que tienen. Cuando descubre algún dominicano en España, se le ensancha el corazón y comienza a sonreírle y a hablar de la isla con la que mantiene lazos afectivos de amigos.

Su pasión son los coches; tiene dos y los alterna según el destino. El arte vuelve a ocupar su vida y como crítica se la ve en el circuito de galerías y museos. Tiene escritas sus Memorias, pero algo le impide publicarlas.